Per Wahlöö y Maj Sjöwall (Suecia, 1926-1975 y 1935)
La pareja Maj Sjöwall y Per Wahlöö revolucionó la novela nórdica entre los años sesenta y setenta con la serie
Novela de un crimen,
concebida como un proyecto político. Marxistas -dejaron el partido
comunista en 1969-, planificaron minuciosamente cada una de las 10
novelas. Los principales objetivos de la pareja eran criticar el
liberalismo capitalista y la socialdemocracia sueca que, denunciaron en
sus historias, traicionó a la clase trabajadora. Para llevar adelante
este empeño utilizaron la novela negra. El protagonista es Martin Beck,
un antihéroe, primero inspector y luego comisario de la Brigada de
Homicidios de Estocolmo. La serie es espléndida y plenamente vigente.
Incluye títulos como
El coche de bomberos que desapareció, El policía que ríe o
El hombre del balcón. RBA y Columna, en catalán, las están publicando por orden cronológico.
Tomas Tranströmer (Suecia, 1931)
Tranströmer es un poeta fundamental que tras un derrame cerebral dejó
atrás para siempre las palabras. Se dice que su poesía está vinculada
al surrealismo, pero no es cierto, a no ser que pensemos que Eliot y
Pound fueron surrealistas. Lo único que hicieron Eliot y Pound fue
introducir la ley de la discontinuidad en poesía, de forma que el poema
aparecía siempre fraccionado y a ratos más resplandeciente por la pureza
molecular de sus fragmentos. Es lo que ocurre en los poemas de
Tranströmer, por otra parte admirables porque lo contienen todo:
musicalidad exquisita y sabiamente temblorosa. Poemas suyos como
'Soledad', donde el poeta nos confiesa que estuvo a punto de morir, y
'Carrillón' son buena prueba de ello. Es autor de diez poemarios.
(Nórdica ha publicado su antología
El cielo a medio hacer).
Per Olov Enquist (Suecia, 1934)
Per Olov Enquist ha ido construyendo su obra con inteligencia y
sufrimiento, ahondando de forma admirable en el abismo humano, en sus
mismos límites, con lirismo y agudeza. Y al hablar de los límites
humanos ha de entenderse esa frontera en que la humanidad se ve obligada
a convivir con la monstruosidad. Nacido en una región del norte de
Suecia de la que suele hablar con melancolía y pavor, ha experimentado
dramas personales de mucho calado. En sus obras ha frecuentado el mundo
contemporáneo, como en su estremecedora novela
El ángel caído (E. de la Torre), pero también la antigüedad clásica, como en su drama
Para Fedra (Libros del Innombrable), o el siglo XVII, como en su novela
La visita del médico de cámara (Destino). No sería aventurado decir que Enquist es uno de los mejores escritores europeos de nuestro tiempo.
Lars Gustafsson (Suecia, 1936)
Novelista, poeta y ensayista de formación filosófica que a pesar de
la edad y la distancia (vive en Austin, Tejas, desde hace un cuarto de
siglo) sigue siendo una figura central de la literatura sueca. Sus
novelas se publican en España desde finales de los ochenta y ahora mismo
el lector puede encontrar en las librerías
Muerte de un apicultor (Nórdica) y una trilogía ambientada en Tejas compuesta por
Windy habla, La historia del perro y
El decano
(Akal). Su obra -abundante, profunda y diversa- cobra auténtico relieve
cuando es apreciada desde una perspectiva de conjunto; toda ella es
fruto de un lento proceso de sedimentación durante el cual ha ido
abordando cuestiones éticas, filosóficas e incluso teológicas que, en
lugar de entorpecer la lectura de sus textos, le sirven para
vertebrarlos y dotarlos de un equilibrio admirable entre fondo y forma.
Torgny Lindgren (Suecia, 1938)
Lindgren inició su trayectoria literaria como poeta, y sus primeros
poemarios inciden en cierta mística del ser, de tonos claramente
religiosos, como en
Poemas de Vimmerby, donde accedemos a un mundo que evoca de alguna manera el de
Sinfonía pastoral de Gide. Lindgren es un novelista notable, autor de obras como
El camino de la serpiente sobre la roca (Bassarai), o
Betsabé (Nórdica), donde narra, con una profundidad tan asentada como la de Thomas Mann en
José y sus hermanos,
pero más ágil y vivaz, el episodio bíblico en el que el rey David se
desprende de su amigo Urías para acceder a Betsabé y desposarla. Se
trata de un melodrama muy hábil y profundamente existencial, donde
Lindgren conquista una cierta redondez en la que pone en funcionamiento
todo lo que ha aprendido como poeta y narrador hasta ese momento.
Henning Mankell (Suecia, 1948)
Henning Mankell es el mejor discípulo de Sjöwall y Wahlöö. Pero hay
grandes diferencias entre el comisario Martin Beck y el inspector
Wallander. El primero pensaba que aún era posible un mundo mejor;
Wallander sabe que es imposible. La primera novela que se publicó en
España,
La quinta mujer, fue una revelación. Luego Tusquets, en
castellano y en catalán, las ha ido publicando todas en orden
cronológico. Mankell se ha dedicado en la serie de Wallander -nueve
novelas y un libro de relatos- a desmontar nuestras ideas preconcebidas
de la Suecia del bienestar. Es implacable. Todas sus novelas atrapan,
pero la última,
El hombre inquieto, en la que Wallander nos dice adiós, es espléndida. Por sus páginas pasan las excelentes
Asesinos sin rostro, Los perros de Riga, La leona blanca, El hombre sonriente... Le echaremos en falta.
Stieg Larsson (Suecia, 1954-2004)
La trilogía
Millennium es una historia transversal de esas que gustan a todo tipo de lectores.
Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y
La reina en el palacio de las corrientes de aire
tienen todos los elementos para hacerlas explosivas. Dos protagonistas
fabulosos, Mikael Blomkvist y Lisbeth Salander. Unas tramas tremendas en
las que puede pasar cualquier cosa, desde el incesto a la tortura y
algo tan sencillo y complejo a la vez como la lucha permanente entre el
bien y el mal. Un retrato más: Suecia peor que mal. Pasan tantas cosas
que el escritor no permite el sosiego al lector. La reflexión sobre la
ética del periodismo o sobre las trampas financieras es oportuna y
estimulante. Las publica Destino en castellano y Columna en catalán.
FINLÂNDIA
Arto Paasilinna (Finlandia, 1942)
Hace seis años Anagrama fichó al autor más popular de Finlandia
después de que Ediciones de la Torre publicará su primer libro traducido
al castellano:
El año de la liebre. Desde entonces este
novelista especialmente prolífico -su producción desde 1972 hasta la
fecha es de una novela por año- se ha ido ganando progresivamente a los
lectores españoles con su prosa sencilla y probadamente eficaz para
acometer una sátira social feroz y divertida. Sus dotes cómicas le
permiten abordar temáticas tan delicadas para los finlandeses como el
suicidio
(Delicioso suicidio en grupo), el extravío existencial de un pastor luterano
(El mejor amigo del oso) o la estigmatización del diferente
(El molinero aullador)
a través de historias protagonizadas por espíritus libres y de
comportamiento excéntrico que recurren a la fuga para encontrarse a sí
mismos.
NORUEGA
Kjell Askildsen (Noruega, 1929)
En esta Europa envejecida y cínica la obra de Askildsen actúa como un
espejo roto. "Escribo sobre nuestra época, sobre el espíritu de esta
época", explica en una entrevista este maestro indiscutible del relato
corto, experto en pulir el texto -con papel de lija- para conservar en
la página lo estrictamente esencial. Sus personajes fríos, mezquinos,
víctimas crueles que no pretenden caerle bien ni al lector ni al autor
ni a sí mismos, se regodean en su miseria existencial. Su rompedor debut
literario,
Desde ahora te acompañaré a casa (1953), ha sido publicado por Lengua de Trapo, que ha publicado sus principales títulos:
Un vasto y desierto paisaje, Últimas notas de Thomas F. para la humanidad y el magnífico
Los perros de Tesalónica, disponibles también en un solo volumen:
Todo como antes (Debolsillo).
Dag Solstad (Noruega, 1941)
Autor e intelectual de pasado maoísta, a finales de los ochenta dio
un giro a su trayectoria para reflejar la crisis de la sociedad noruega
como una crisis de la conciencia individual producida, en gran medida,
por el fin de las utopías y el paso de una cultura de ciudadanos a un
mercado de consumidores. A partir de entonces sus personajes (como el
Bjørn Hansen de
Novela once, obra dieciocho o el Elias Rukla de
Pudor y dignidad,
ambas en Lengua de Trapo) luchan consigo mismos, y lo hacen por medio
de ejercicios de rebeldía pasiva que justifican misteriosamente los
caprichos de su conducta. En este nuevo realismo de la conciencia el
discurso fluye de forma sinuosa, con rodeos y reiteraciones a la
Bernhard, una de sus principales influencias junto a Ibsen, cuya obra
clásica
El pato salvaje sirve de inspiración metaliteraria en las dos novelas mencionadas.
Jostein Gaarder (Oslo, 1952)
Arrasó en 1991 con una novela pedagógica:
El mundo de Sofía,
que lo convirtió en una celebridad. Casi todas las narraciones de
Jostein Gaarder tienden a ser pedagógicas, y ya antes de su éxito, en su
novela
El misterio del solitario, Gaarder quería ser
pedagógico al narrarnos el viaje de un muchacho a Grecia lleno de
reflexiones sobre el misterio de la vida. Las intenciones pedagógicas se
perciben igualmente en
El enigma del espejo, Los niños de Sukhavati y, por supuesto,
El libro de las religiones,
su última obra narrativo-pedagógica hasta el momento. Sin negar sus
habilidades como fabulador y tejedor de tramas deslumbrantes, el
problema reside en el vínculo tan tenaz que Gaarder ha establecido entre
pedagogía y literatura, sobre todo si pensamos que ya desde el siglo
XIX literatura y pedagogía conforman mundos bastante excluyentes.
DINAMARCA
Peter Høeg (Dinamarca, 1957)
A Høeg se le suele relacionar con el realismo mágico, pero es un
error, a no ser que consideremos que las ficciones de Borges son
realismo mágico, y que sería también un error pues son más bien de una
lógica devastadora, como algunas de las ficciones de Høeg. Su relato
Retrato de un joven en equilibrio
es muy revelador a ese respecto. Høeg consigue una ficción aterradora
sobre el mundo de los espejos y sobre el fenómeno de la repetición, la
repetición de gestos y de clichés, la repetición de afectos y de deseos,
y donde el espejo es visto como una pantalla en la que el hombre
proyecta sus añoranzas de equilibrio y de horror, de felicidad y de
espanto. Su novela
La señorita Smila y su especial percepción de la nieve es una admirable inmersión en la soledad, el tiempo y el deseo. Lo mismo se podría decir de
Los fronterizos (ambas en Tusquets).
Henrik Nordbrandt (Dinamarca, 1945)
A principios de este año la colección Debolsillo publicó
Nuestro amor es como Bizancio,
una extensa antología de este poeta viajero que cambió el Báltico por
el Mediterráneo para dejar en el camino una riquísima colección de
instantáneas sobre su experiencia y percepción de los grandes temas
universales: la distancia, el sueño, la pérdida, el olvido y, cómo no,
el amor. La potencia sensorial de su lenguaje le permite trasladar al
lector desde el detalle más nimio hasta dimensiones infinitas en poemas
fugaces que adereza con una fina ironía para evitar caer en el
sentimentalismo. No es casual que su larga carrera haya sido reconocida
con galardones de tanto prestigio como el Premio Nórdico de la Academia
Sueca (conocido como el pequeño Nobel) y el Premio del Consejo Nórdico.
ISLÂNDIA
Gudbergur Bergsson (Islandia, 1932)
Nacido en la ínsula más remota de Europa si excluimos Groenlandia,
Gudbergur Bergsson conoce muy bien la cultura española, y la conoce bien
hasta el punto de poder traducir a Cervantes y a Borges. En 1967 su
novela
Tomas Jonson, metsölubúk, traducida al español por
Tomas Jonson. Best seller
(Alfaguara), fue una revelación gloriosa, en un país no demasiado
acostumbrado a grandes revelaciones literarias. Los jóvenes islandeses
de diferentes generaciones han sido devotos de esta novela enrevesada y
audaz en la que se mezclan hiperrealismo y surrealismo en partes
iguales, sin llegar nunca a lo que entendemos por realismo mágico, en
parte porque todo parece presidido por un humor tan ácido y tan extraño
como el humor islandés. Bergsson es un apasionado de la picaresca
española, y parte de su humor tendría también ahí su matriz.
Arnaldur Indridason (Islandia, 1961)
Cuando en 2006 se publicó en España
Las marismas, de Arnaldur Indridason, no se había producido aún la moda nórdica desatada por los libros de Stieg Larsson. Pero fue
La mujer de verde (2008) la que le lanzó a la fama. Le siguió
La voz
(2010). El escritor se distingue por dos características. Primero,
estas novelas narran historias que suceden en el pasado y estallan en el
presente. En
Las marismas, la exhumación del cadáver de una niña muerta hace 40 años provoca el regreso de viejos fantasmas. En
La mujer de verde, el descubrimiento de un cadáver enterrado hace al menos 50 años sacará a la luz un hecho aterrador. En
La voz,
la tragedia de un niño prodigio que perdió la voz con la adolescencia.
La segunda es un auténtico hallazgo: el viejo inspector Erlendur, un
hombre honesto, solitario, que no juzga sino que escucha y trata de
comprender.
Sjón (Islandia, 1962)
Bajo el seudónimo Sjón se esconde Sigurjón B. Sigurðsson, una figura
central del panorama cultural de Reikiavik, agitador surrealista y
polifacético que publicó su primer libro de poemas cuando tenía 15 años y
desde entonces no ha parado: además de una decena de poemarios, siete
novelas y tres libros infantiles, ha compuesto canciones y vídeos
musicales para Björk, pasajes de banda sonora para Lars von Trier o el
guión de una parodia de las películas de terror ambientada en un
ballenero. Hace algo más de un año irrumpió en España con la novela
El zorro ártico (Skugga-Baldur,
Nórdica Libros), una historia excepcional inspirada en las sagas y
merecedora del Premio del Consejo Nórdico de 2005. Su buena acogida por
la crítica internacional explica que ya haya sido traducida a casi una
veintena de idiomas.